Aprovechando que por motivos de estudio tengo que hacer una visita al valle de Escuaín, Juanma y yo destinamos la mañana a realizar la tan famosa ferrata del Sorrosal. No esperamos que esté tan solicitada como en época estival, cuando un rosario de personas, con y sin guía, la recorren a diario.
Acceso: La ferrata del Sorrosal, se encuentra en las proximidades de la localidad de Broto. Para llegar hasta allí desde Huesca tenemos dos opciones: o bien, continuar por la A-23 hasta Sabiñánigo, luego hasta Biescas (N-260) y por el puerto de Cotefablo (A-1604) hasta Broto; o bien tomar dirección Barbastro (A-22), Aínsa (A-138) y Broto (A-1604). Es de esperar que no tarden mucho en abrir el nuevo tramo Sabiñánigo-Fiscal, que mejorará considerablemente las comunicaciones del Valle.
Para acceder a la ferrata: una vez en Broto, coger la HU-V-3201 con dirección a Oto, justo antes de cruzar el puente hay un pequeño parking a mano izquierda. Ojo! en época estival suele ser imposible aparcar dentro de Broto, existe una gran explanada a la salida del pueblo en dirección Boltaña. Desde este aparcamiento nace un sendero de cemento junto al río que nos lleva al inicio de la ferrata.
Comenzamos! Espero no aburriros, que esta vez hay una cantidad ingente de fotos. Nuevo formato, a ver qué tal queda.
Admirando la cascada de Sorrosal, y trazando el recorrido.
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Preparados para empezar, seremos los segundos.
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Los de delante comienzan a ascender.
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Así nos hacemos una idea de por donde va la vía.
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En la escalera-puente flexible.
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En la primera parte podemos progresar fácilmente. |
Ganamos altura ayudados por clavijas y grapas.
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Atravesamos un terreno variado, muy húmedo.
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Vemos el tramo más vertical. |
Vamos ganando altura poco a poco.
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Un pequeño tramo de escalera nos deposita en una estrecha faja
Ojo, que aunque es fácil resbala mucho. Vigilar los mosquetones, acordaros de limpiar bien los muelles de cierre dado que entra algo de barro.
Ya estamos ante la esperada escalera, 5 tramos, con dos secciones desplazadas a la izquierda
Mientras los de delante llegan al túnel, Juanma se prepara para empezar a subir.
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Mirada hacia abajo
| Con Broto al fondo |
En la boca del túnel, que forma parte del abastecimiento de Broto. Aunque es corto, prever un frontal para evitar resbalones y mojarnos los pies (sobretodo en invierno).
Intentando no mojarme los pies, y curiosa salida del túnel, con encanto.
Salimos del túnel y esto es lo que se ve, un precioso barranco, con el siguiente paso entretenido: un pequeño puente tibetano. |
A la salida del túnel, y esperando mi turno antes del puente. |
El rincón y el tramo más bonito de la ferrata. |
El siguiente tramo comienza con un resalte que deberemos superar con ayuda de las grapas
A la derecha podemos ver sobre la cascada a la pareja que nos precedía.
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Otra corta travesía horizontal y llegamos al mirador de Broto:
Alcanzamos el último tramo, que discurre por un ambiente muy seco, aprovechando una pequeña faja formada sobre el flysh:
Esta parte no tiene ningún interés, un par de grimpadas y poco más. Lo que si merece la pena son las vistas sobre la cascada y la primera parte de la ferrata:
Y después, para rematar la jornada... una más que recomendable visita al río Bellós, que ya se viste con sus galas otoñales: