Día: 7 de julio de 2009
8:15 Salida
9:30 Col de Sabatou (1.957 m.); Desvío pasado el collado, seguir dirección Col de Pau
10:30 Hace rato que estoy bastante harto. Con el pelo y las cejas completamente llenos de gotitas de la humedad condensada. Vamos calados hasta las rodillas. Juan se ha secado ya dos veces los calcetines y encima sangro y toso. Sigue sin verse nada a 5 metros. Mierda de día, estoy desanimado.
11:05 Puerto de Palo (1.952 m.)
12:00 entramos en el valle, hemos pasado una cabaña. La pista es un auténtico barrizal.
14:00 llegada al camping
8:15 Salida
9:30 Col de Sabatou (1.957 m.); Desvío pasado el collado, seguir dirección Col de Pau
10:30 Hace rato que estoy bastante harto. Con el pelo y las cejas completamente llenos de gotitas de la humedad condensada. Vamos calados hasta las rodillas. Juan se ha secado ya dos veces los calcetines y encima sangro y toso. Sigue sin verse nada a 5 metros. Mierda de día, estoy desanimado.
11:05 Puerto de Palo (1.952 m.)
12:00 entramos en el valle, hemos pasado una cabaña. La pista es un auténtico barrizal.
14:00 llegada al camping
El amanecer nos regala unos breves instantes para admirar el espectacular entorno en el que nos encontramos, al fin podemos ver el Ibón y el Pico de Arlet, y un hermoso mar de nubes bajo nuestros pies. No hay mucho más que reseñar de esta etapa. He amanecido cabreado por no haber dormido nada, por el tiempo (que sigue nublado, sin verse nada) y encima estoy bastante dolorido.
Hasta que no hemos llegado al valle (12:00) no se veía nada a 5 metros. Hasta aquí hemos de tomar una estrecha que comienza unos metros por debajo del refugio, junto a una pequeña represa en el margen del ibón. Se intuye que la senda discurre por paredes que parecen bastante verticales, pero…la densa niebla no nos deja ver nada. Además la condensación es altísima, llevamos el pelo chipiado y la hierba del sendero nos ha empapado completamente las botas, calcetines y pantalones (hasta el punto de parar a escurrirnos los calcetines dos veces). Pasaremos por el Col de Sabatou, donde tomaremos un desvío hacia el Col de Pau. El camino es fácil y sin desnivel, pasaremos junto a varios rebaños de vacas y ovejas y por alguna que otra cabaña donde unos cerdos semisalvajes intentan almorzar a base de nuestras piernas… (¿o sólo me lo pareció?).
Una vez en el valle la pista se convierte en un barrizal, entretenido pero sucio. Por fin podemos disfrutar de unas bonitas vistas al adentrarnos en el bosque. La bajada por la pista se hace larga porque llevamos las rodillas resentidas. Al cabo de un rato tomaremos la carretera hacia el camping y, por acortar las múltiples vueltas que da, nos metemos por el terreno de un abuelo que nos hace bajar por un caminillo junto al río por el que no ha pasado nadie desde hace años, convirtiéndose en una auténtica selva.
Llegamos al camping una hora antes de lo previsto. Nos damos una ducha como Dios manda, con agua caliente y abundante (damos gracias por ello, la necesitábamos con urgencia). Comemos y no hay secadora tal y como pensábamos, así que calcetines sucios y/o mojados para mañana. Nos echamos una buena siesta, las camas son individuales y muy cómodas. Damos una vuelta por Lescún, nos tomamos una cervecita y volvemos al camping para cenar.
Hasta que no hemos llegado al valle (12:00) no se veía nada a 5 metros. Hasta aquí hemos de tomar una estrecha que comienza unos metros por debajo del refugio, junto a una pequeña represa en el margen del ibón. Se intuye que la senda discurre por paredes que parecen bastante verticales, pero…la densa niebla no nos deja ver nada. Además la condensación es altísima, llevamos el pelo chipiado y la hierba del sendero nos ha empapado completamente las botas, calcetines y pantalones (hasta el punto de parar a escurrirnos los calcetines dos veces). Pasaremos por el Col de Sabatou, donde tomaremos un desvío hacia el Col de Pau. El camino es fácil y sin desnivel, pasaremos junto a varios rebaños de vacas y ovejas y por alguna que otra cabaña donde unos cerdos semisalvajes intentan almorzar a base de nuestras piernas… (¿o sólo me lo pareció?).
Una vez en el valle la pista se convierte en un barrizal, entretenido pero sucio. Por fin podemos disfrutar de unas bonitas vistas al adentrarnos en el bosque. La bajada por la pista se hace larga porque llevamos las rodillas resentidas. Al cabo de un rato tomaremos la carretera hacia el camping y, por acortar las múltiples vueltas que da, nos metemos por el terreno de un abuelo que nos hace bajar por un caminillo junto al río por el que no ha pasado nadie desde hace años, convirtiéndose en una auténtica selva.
Llegamos al camping una hora antes de lo previsto. Nos damos una ducha como Dios manda, con agua caliente y abundante (damos gracias por ello, la necesitábamos con urgencia). Comemos y no hay secadora tal y como pensábamos, así que calcetines sucios y/o mojados para mañana. Nos echamos una buena siesta, las camas son individuales y muy cómodas. Damos una vuelta por Lescún, nos tomamos una cervecita y volvemos al camping para cenar.
Camping Lauzart:
- Alojamiento: 8 (habitaciones nuevas, camas individuales y cómodas, comedor infestado de moscas)
- Cena: 6/7 (tomate cortado y aliñado; salchichas con patatas fritas y judías verdes cocidas; gelatina o similar…)
- Desayuno: 6
Datos etapa:
Tiempo: 5 h 25 min (incluidas paradas)
- Alojamiento: 8 (habitaciones nuevas, camas individuales y cómodas, comedor infestado de moscas)
- Cena: 6/7 (tomate cortado y aliñado; salchichas con patatas fritas y judías verdes cocidas; gelatina o similar…)
- Desayuno: 6
Datos etapa:
Tiempo: 5 h 25 min (incluidas paradas)
Distancia: 17,41 km Desnivel positivo: 185 m Desnivel negativo: 1308 m
El amanecer nos regala unos breves segundos de sol
y podemos disfrutar del ibón y del pico de Arlet (2208 m.)
Entrada al refugio de Arlet
Preciosas vistas y sensaciones
Nos despedimos del refugio cuando la niebla se vuelve a echar encima
Parte de los burros que no me han dejado pegar ojo (estos son los que rebuznan)
El camino es sencillo, seguir el sendero todo para abajo, pero sin poder disfrutar del paisaje
Pasaremos por varios centros pastoriles
Pedo de lobo (Lycoperdon perlatum)
Seguiremos la senda, aquí bajando del puerto de Palo
Otra de las cabañas que nos encontraremos por el camino
Caminamos algo aburridos, igual que el paisaje...
Estos parecía que tenían más hambre que nosotros
Por fin se abren las nubes! Estamos cerca de las cabañas d' Itchaxe
Primer tramo de bosque que vemos en todo el día...
...un auténtico barrizal
El valle se abre ante nosotros
Las nubes ascendiendo entre los abetos le dan un toque mágico, al estilo del señor de los anillos
Panorámica hacia atrás, por allí hemos venido
Ya podemos ver Lescun al fondo, nosotros atajamos por una propiedad privada
y claro, todo tiene sus consecuencias, la 'senda' era más bien una 'selva'
Por la tarde nos damos una vueltecita por Lescun
y disfrutamos de una cervecita y de algunos bellos rincones
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